El muelle de Cristal
Tenia los
ojos sorprendentemente bellos, largas y tupidas pestañas enmarcaban las claras pupilas, grises
con tonalidades violetas; poseía unas delicadas facciones, igual que su boca de primavera; Cesar lo sabia,
era el único que la había besado poco antes de irse a Francia, siempre recordaba
divertido aquel momento; tenia solo diecinueve años, ahora Christina ya no era
una niña… ella también quería volver a verlo a lo ojos, esos ojos soñadores que jamás
olvido.
Habían pasado
ocho años tiempo en el cual Cesar termino sus estudios de finanzas en Francia,
ahora regresaba a ‘Costa del Sol’ resuelto a tomar lo que siempre había soñado…
Costa del Sol
era el emporio turístico herencia de sus abuelos, situado a las afueras de la
cosmopolita ciudad de Miami, Florida. Desde lejos podía reconocerse la gran
estructura que sobresalía por su tamaño, la famosa ‘Sirena statue, de 15 metros
de altura. El emporio contaba con muchas atracciones, el ‘The Big City’ justo
en el centro, tenia tres hoteles cinco estrellas, construidos todos en forma
circular, cada uno contenía un Restaurant de comida Internacional, y treinta
habitaciones, además de áreas verdes.
Mas al norte se hallaba el ‘The Light’, el salón de
moda, donde se reunía lo mas selecto de la sociedad y el turismo. El lugar era
famoso no solo por los artistas que lo frecuentaban si no por las
espectaculares juegos de luces de colores que sobresalían en medio de la noche creando
mágicas figuras ; en ‘The Shop Avenue’s se podía encontrar casi de todo desde
souvenirs hasta boutiques y librerías. Al sur, cerca de la costa se encontraba
el “The Game’ , lugar de esparcimiento para toda la familia equipado con un
moderno Spa, dos canchas de tennis, un casino y amplios jardines, y el “Square’
que era una especie de ‘ fun-museum’ para niños, con videojuegos y maquinas
tragamonedas sin faltar una pequeña cafetería que deleitaba a los mas pequeños
con hamburguesas y helados. Al oeste se hallaba el campo de golf donde se había construido un lago artificial;
y más allá ‘La Cabaña’, un gran
restaurante construido con cañas de bambú
y techo de palma, tenía una
maravillosa vista al lago en el cual se deslizaban además de los blanquísimos
botes y lanchas de paseo, algunos patos y cisnes. El ‘The Summer’ era nada menos
que un área para jóvenes que gustan del surf, tenía un equipo de buceo,
salvavidas, renta de tablas de surf y equipo. Cerca de alli se hallaba un gran salón de fiestas
donde se realizaban también exposiciones de la ciudad o congresos; y la atracción mas taquillera, sin duda era
‘El Muelle’ construido con material rocoso y transparente, quinientos metros
mar adentro desde la costa, el piso de cristal de 18 centímetros de espesor y a
los lados del singular muelle se encontraba un pasamanos con cuerdas de acero y
dos telescopios situados a cada uno de los lados, todo esto embellecido por un pequeño restaurante situado al final del
muelle, sobre un gran plataforma, alli se podían degustar las delicias del mar
mientras se admiraban a los peces bajo los pies, y cuando llegaba la noche, la cabaña
servía como cálido refugio para enamorados, como podía olvidar Cesar, que fue
justo sobre el muelle de cristal donde Christina y él se vieron por ultima vez
antes de partir a Francia…pero eso ya formaba parte de un pasado doloroso,
cuando se entero que su casi hermano Carlos y ella se veían…
Eso era pasado y no valía la pena pensar más en eso,
se dijo- mientras miraba el horizonte plegado de gaviotas y algún barco,
embelleciendo aun más el emporio turístico más grande de América.
Todo eso tenia ‘The Summer City’ y Cesar lo había
heredado todo, sabia que tenia una gran responsabilidad por mantener y
progresar lo que su abuelo le había confiado. Se había graduado con honores en
Notre Dame, con una maestría en finanzas y además del idioma ingles, portugués
y español, había perfeccionado ya el francés, en Paris, a pesar de ello era un
joven sencillo y sin pretensiones. Se decía un solitario, aunque se rodeaba de
gente todo el tiempo; sobre todo de mujeres, le gustaba coquetear con todas
pero de ninguna se había enamorado, Cesar era muy selectivo, si acaso había
tenido dos o tres novias ‘formales’ las habría abandonado por posesivas,
superficiales y ambiciosas, esto le había contado a Diego, su inseparable amigo
de la infancia, que había estado al frente del emporio, desde que el abuelo de
Cesar había muerto. Los padres de Diego querían a Cesar como a un hijo, ellos
se habían encargado de criarlo cuando sus padres murieron en aquel accidente, y
el cariño era mutuo, Cesar también los quería, y a los hermanos de Diego como
si fueran sus hermanos, habían pasado algunas navidades juntos cuando niños,
pero desde que había partido a Francia, solo habían hablado por teléfono en
ocasiones especiales, se había propuesto no regresar hasta graduarse. Ahora se encontraba viviendo en casa de diego
y sus padres, desde alli se comunicaba a las oficinas del emporio, no había
querido regresar a la vieja residencia, después de todo estar allí no era tan
grato, sobre todo si estaba solo. Había
arreglado detalles para visitar las oficinas, terminaba de colgar el teléfono
mientras Margareth, la madre de Diego entraba sonriente, -¿Cómo estas
hijo?-pregunto Maggie, cariñosamente, bien contesto Cesar dándole un beso en la
frente –… ando un poco desorientado, necesito ponerme al corriente para conocer
las cuestiones administrativas y todo eso; -te preparare un café como te gusta!,
Maggie, tu siempre tan consentidora, es que eres como otro de mis hijos, dijo
ella -mientras iba hacia la cocina y en minutos le llevaba la humeante taza que
puso sobre la barra. Cesar se coloco
frente a la ventana mientras disfrutaba a sorbos aquel delicioso café con un
toque de canela; te ha quedado
delicioso! Exclamo- mientras miraba hacia la calle, de pronto vio a una chica caminar de prisa por
la acera, iba muy pegada a la ventana de la cual Maggie había corrido las
cortinas para dejar que entrara la luz del sol, por inercia ella giro la cara y
…se miraron, fue una fracción de segundos, sus miradas como cuchillos se
clavaron al unísono, …era ella, tenia que ser Cristina Montes de Oca, recordaba
muy bien su cara, aunque ahora se viera endiabladamente hermosa, ¿Quién es
ella? –Pregunto Cesar a Maggie- esa chica es la secretaria de mi hijo Juan
Carlos, pasa por aquí algunas veces para recoger algunos documentos y llevarlos
al despacho, en ese momento sonó el timbre de la entrada, - es ella-dijo
Maggie, iré a abrir. Cesar se levanto despacio no quería
especular, salir de dudas era lo mejor , si era ella, iba a sacarse la espina
que hacia tiempo “Crys”- como solía el decirle-, le había clavado en el
corazón, no supo porque pero su respiración se agito y sintió que no estaba preparado para
enfrentarla, recordó cuando él le había robado el beso y ella lo abofeteo tan fuerte que solo había
conseguido que la deseara mas, Cristina no era la chica mas popular en la
preparatoria, tampoco la mas bonita, aunque para El no había en el mundo otra
como ella… pero tenia fama de insoportable y pedante, los chicos no se le
acercaban, Cesar había sido muy osado aquella tarde en el patio de la escuela,
junto a la fuente, fue alli donde la vio tan cerca por primera vez, ella
caminaba hacia la biblioteca con dos
libros en la mano, Cesar se acercó sin timidez; no era un fanfarrón ,pero si
muy seguro de si mismo, hola!- Le dijo-, y ella giro el cuello en dirección
contraria para no verlo. El recordó como sus amigos se habían burlado de el
cuando ella lo había humillado dejándolo
con la mano extendida, pero Cesar no soportaba la humillación y menos de una
mujer, a su edad ya las tenia a montones y sabia someterlas, a él le gustaba
que lo atendieran, que se quedaran boquiabiertas cuando el pasaba por su lado o
las saludaba, y Cristina no iba a ser la excepción, camino detrás de ella
alcanzándola y la tomo por el brazo, ella apenas tuvo tiempo de poner las manos
sobre el pecho de él, la apretó y la beso a la fuerza, sometiéndola, ahogando
su reclamo con sus besos, la soltó cuando sintió que le faltaba el aire y una saeta le cruzo la cara, que después le
ardía intensamente, él se quedo mas confundido que nunca, sobándose la mejilla,
sintió que ella le correspondía el beso, lo que vino después fue un
enamoramiento pasajero, al menos eso creía el, cuando se hicieron novios y
comenzó a sentir necesidad de ella, de su compañía de sus palabras y caricias,
quería estar todo el tiempo con ella- y es que al renegado Cesar nunca le había
sucedido eso con ninguna- y ya he dicho que las tenia a montones!- así que se
invento una excusa’ para no enamorarse mas y sin embargo …no quería recordar
mas,! Eso ya pertenecía al pasado, ahora
tendría una nueva oportunidad si era ella… muy dentro de si mismo anhelo que así
fuera.
Por la tarde, en las oficinas, cesar deliberaba con
los gerentes sobre el nuevo concepto del centro turístico, quería cambiar
algunas cosas; pensaba ampliar el horario de visitas de los turistas y
disminuir el de los empleados estableciendo dos turnos; creía firmemente en el
recurso humano como la primera fuerza de cualquier compañía. Mas tarde fue con
Diego a revisar detalles con la administración para la contratación de nuevos
empleados y le asigno el cargo a Diego como subgerente del departamento. Diego había
estudiado Administración en Harvard, era un chico brillante y emprendedor y
Cesar lo sabia. Eran las nueve de la noche y acordaron ir juntos al the Light,
Cesar echaría un vistazo al funcionamiento del salón y de paso conocería a
nuevas chicas… -sabes que casi ni bailo dijo Diego, y luego me robas a mis
conquistas - !bromeo!- mejor te espero en la casa y luego me cuentas como te
fue, -esta bien contesto Cesar, tu te lo pierdes- ya sabia que Diego era,… no aburrido
pero si demasiado tranquilo en cuestión de diversiones y mujeres. Cesar subió a
su auto y enfilo hacia el The Light, una vez dentro, se acercó al bar, allí
estaban dos chicas que parecían estar esperándolo, Joe, el barman le hizo una
seña, mientras ellos hablaban, las dos chicas se presentaron, -que bien te ha
sentado Europa Cesar! – el casi no las reconocía hasta que ellas riendo dijeron
su nombre, - somos Sara y Kathy, tus inseparables amigas de la
preparatoria! Se abrazaron y saludaron
cariñosamente, Cesar miraba a Kathy boquiabierto, siempre había sido guapa y él
había admirado su belleza, pero ahora se veía mas sensual que nunca, en ese
mini vestido rojo entallado al cuerpo, admiro su tez morena, con el pelo color
azabache crecido hasta la cintura, y con ese dramático maquillaje que llevaba
en los ojos!, tan negros y brillantes y su estatura de uno setenta y cinco que
imponía a donde quiera que Kathy fuese, por suerte él era mas alto que ella -de
pronto alguien invito a bailar a Kathy y Sara aprovecho el momento tirando
suavemente de la mano a Cesar para llevarlo a la pista, ya en movimiento Sara atrevidamente le rodeo el
cuello y lo beso en la boca, como cuando adolescentes, …-Sara es una coqueta y
Kathy muy liberal… que hare con las dos? –se pregunto pícaramente, mientras
disfrutaba del calor de aquel beso. Luego la aparto firmemente, haciendo que
ella se resistiera a dejar de besarlo, -no seas impertinente Sara! Sabes que no
me gusta. -¿no me digas que te has convertido en un tímido aburrido? No lo soy-
es solo que no me gusta sentirme acosado, me has besado atrevidamente, y a mi
me gusta ser el que tome la iniciativa, al decir esto, la pego con violencia a
su cuerpo y la beso de tal forma que ahora fue ella la que lo empujo para tomar
aire, que te sucede Cesar?¿prefieres a una de esas mojigatas que no levantan la
vista del suelo hasta que un hombre se lo ordena?, Bien sabes que no, Sara y ya
cállate que me enfadas,- la melodía se detuvo y Cesar miro de reojo a Kathy que
iba caminando de espaldas hacia una de las mesas, Sara fue al bar a refrescarse
tomándose una bebida, mientras comenzaba otra melodía, Cesar le pidió a Kathy
bailara con el, ya en la pista, ella descubrió un pequeño lunar en el cuello,
se mojo los labios con la punta de la lengua, se acercó y le dio un mordizco ,
Cesar la aparto bruscamente, -no hagas eso!- Kathy se reía, me gusto tu lunar,
eso es todo! -bueno, ¿Qué les sucede a ustedes dos, no podemos bailar y
divertirnos sin que me sienta acosado?, no exageres, dijo ella aun riendo, te
has puesto muy serio! ¿Por qué cambiaste tanto? –no he cambiado, soy el mismo
dijo el-…pero por supuesto que no era el mismo, ni físicamente, no quedaba nada
de aquel chico de diecinueve años con cara de niño bonito, ahora era un hombre,
su piel morena mas por el sol que tomaba que por tez natural, brillaba bajo las
luces del lugar, su cuerpo ejercitado mostraba los marcados músculos del
estomago y los brazos, Kathy se pego a su cuerpo abrazándolo de la cintura,
recostó la cabeza en su hombro y se embriago son su elegante agua de colonia
francesa…Cesar no era de piedra, y la
abrazo apretándola a su cuerpo, era excitante sentirse tan cerca, el la tomo
por el cuello y la beso apasionadamente…
Kathy le gustaba, pero no tanto como para comprometerse, ella era un tanto
superficial y vanidosa, casi como todas, -pensó- pero necesitaba a alguien a su
lado, aunque no fuera la hermosa mujer que el había fabricado en sus sueños… siguieron
bailando y cesar le dijo algo al oído…momentos después del calor de las copas
salieron con rumbo al departamento de Kathy, donde hicieron el amor hasta el
amanecer, cuando Kathy despertó a cesar, -tienes que irte ya! Hoy vienen mis
padres a visitarme! date prisa por favor- Cesar apenas tuvo tiempo de darse una
ducha y vestirse, Kathy lo despidió en el ascensor, -bye cariño, nos vemos otro
día?, -no lo se -dijo Cesar, voy a estar tan ocupado, pero si hay tiempo yo te
llamo…
En el auto, camino a casa, se sintió tan desgraciado,
no quería volver a irse a la cama con otra mujer a la cual no amara, siempre era lo mismo, el mismo
juego, conocía a una chica, la besaba, se apasionaban y terminaban en la cama,
y cuando ellas lo buscaban de nuevo , él debía salirse por la tangente
diciéndoles que no tenia tiempo, o haber hecho suya la trillada frase, ‘luego
te llamo’; Pero algo iba a cambiar el
rumbo de sus aventuras, ese mismo día.
Llego a casa, donde ya lo esperaba Maggie, -que bueno que llegas hijo, siéntate, ahora
mismo te sirvo el desayuno- el agradeció a Maggie saludándola con un beso en la
frente, en el comedor se encontró con
Augusto, el padre de Diego,- como van esos negocios!-, dijo este, abrazándolo,
- ya están diseñado el nuevo concepto del club, espero que todo vaya bien!,
desayunaban un delicioso omelet con
espárragos y jamón, cuando llegaron Diego y su hermano Carlos, este ultimo tenia fama de prepotente, Cesar
recordó que casi siempre tenia problemas con el cuando adolescentes, por su carácter
difícil y sus exigencias, cosa que a su padre Augusto nunca le había
incomodado, por el contrario, decía que tenia el carácter de un líder. Diego
tomo su lugar en el comedor, -Carlos, desayunas con nosotros? –dijo Maggie- ¡
no madre, he desayunado ya, gracias, solo vine a recoger unos documentos,
Carlos era agresivo como abogado, por algo llevaba quince años al frente de la
firma, fundada por su padre, mientras Carlos subía la escalera, Augusto que
estaba frente al pasillo de la entrada vio acercarse tímidamente a la secretaria, Buenos días! –dijo ella- y al
instante a Cesar el corazón le dio un
vuelco… supo que era ella, la misma dulce y sin igual voz de Cristina, alzo la vista y la vio allí
con ojos fundiéndose en los suyos, todo a su alrededor desapareció por
completo, todo lo que entraba en el campo visual de Cesar era ella; le pareció impresionantemente bella igual o mejor que
cuando la tuvo cerca tantas veces… enfundada en una blusa de seda rosa y una
entallada falda que dejaba ver sus
femeninas formas, y Cesar la recorrió toda con la mirada, …acercate muchacha, voy
a presentarte a este joven que es como otro de mis hijos, dijo Augusto.
Cristina se acercó y su mirada se fundió en la de Cesar, mientras Augusto los
presentaba ella escucho con desilusión la frase de Cesar, que fingiendo que no
la conocía le dijo solemnemente,- el gusto es mio señorita Montes de Oca,- pero
Cesar no pudo disimular su inquietud al ver otra vez de cerca a aquellos ojos,
y se había quedado congelado, Vámonos! –interrumpió Carlos-… se hace tarde,
compermiso señores, tomando del brazo a cristina que por momentos sintió que se
perdía, se escucho el portazo que Carlos había dado para mostrar su disgusto
por el regreso de Cesar, a quien llamaba ‘bastardo’, era claro que nunca se
habían llevado bien. -¿Qué te pareció hijo? –dijo Maggie, -es bellísima-¡Diego
se reía, ¿ y tu de que te ries a ver? Le dijo Cesar,- …es que por la cara que
puso ella creo que piensa lo mismo de ti, pero es tan fría y orgullosa que se
cree que nadie la merece, -no digas eso Diego ¡ lo reprendió Maggie, es solo
una chica que se da a respetar,…-Bah! Exclamo Diego- esas ya no existen mama!
Esta chica lo que tiene es una soberbia infinita, no se como mi hermano Carlos
la soporta, yo ni de secretaria la querría cerca…Cesar se quedo serio, no la había
olvidado ahora lo sabia, verla le avivo los recuerdos intensamente, tendrá
novio?-pensó- ignorando lo que Diego decía.
Al día siguiente muy temprano, se dio un baño,
desayuno y salió rumbo a la oficina, alli se encontró a Diego en recursos
humanos, comenzaban a llegar los candidatos para cubrir las vacantes, y así
fueron atendiendo uno a uno, Diego tomaba las entrevistas y Cesar revisaba y
checaba documentos, de las contrataciones se encargaría el mismo, debía
asegurarse que fueran aptos para el puesto que aplicaban. En eso se les había
ido casi todo el día faltaba solo una hora para cerrar las contrataciones cuando de pronto entro Diego como un rayo a su
oficina, Cesar! -¿Qué crees?-, la orgullosita esa vino a aplicar para
secretaria administrativa, ¿Qué? –pregunto Cesar incrédulo- …si, Crystina, la
belleza que te dejo frio con sus ojazos, la recuerdas? si, pero ¿Qué hace ella aquí? ¿ no trabaja con tu
hermano?, -no se- dijo riendo Diego, quizá ya se harto de ella y la corrió,
esto si que es noticia! –ponte serio Diego!, hazla pasar, yo le tomare la
entrevista!
Señorita Montes de Oca?...soy yo agrego Crystina,
levantando la mano para hacerse notar entre las candidatas que aplicaban para
el puesto, -por aquí por favor, dijo Diego, mientras caminaban por el pasillo,
ella delante de él, y este se dio cuenta porque Crystina era tan orgullosa… Su
cabello recogido hacia atrás con una
graciosa peineta gris hacia juego con la falda que entallaba su cuerpo y el
suave perfume de flores que usaba debía ser el mejor del mundo…ya nos conocimos
verdad? Entonces vamos a tutearnos, te parece? dijo el, sonriéndole
seductoramente-. …no señor, no es apropiado, -porque no? ¿Qué tiene de malo? – estoy en una entrevista
de tipo profesional, espero que usted también lo sea Diego,- …caray! –pensó el-que
antipática es, esta bien!, -afirmo Diego- le hablare a su manera- …Señorita Montes de Oca, -dijo levantando el
tono de voz- espere aquí por favor,-
casi le ordenaba-,no me hará la entrevista? –ni loco! me congelo frente a
usted, es un iceberg, si por mi fuera le diría que no se molestara, yo contrataría
a personas mas amables! - es usted un grosero!...-si lo soy!, espero que no
congele usted al Sr de la Peña, él le hará la entrevista,- dijo cerrando la
puerta.
Crystina saco un pañuelo y seco el sudor que había en
su frente, estaba exaltada, nerviosa, no sabia si era por la entrevista con
Cesar, el que le había robado el beso aquella tarde junto a la fuente, o por la
discusión con Diego. Se sentó en la silla, cruzo la pierna, mientras movía la punta del pie de un lado a otro, no sabia
que una cámara grababa cada uno de sus movimientos, Diego la observaba a través
del monitor en su oficina, Caray! que bella es, tan diferente a las demás, y a
la vez tan odiosa, a él le habían enseñado a respetar a las mujeres pero jamás
a dejarse dominar por ninguna, eso le había dicho su padre siempre! Habían pasado diez minutos y por fin entro
Cesar al cuarto de entrevistas, cerrando la puerta tras de si, -¡buenos días!-
señorita Montes de Oca, como ya nos conocemos iré al grano, dijo el secamente.
Ella se revolvió en la silla incomoda, no estaba acostumbrada a ver a Cesar de
esa manera, parecía enojado, por un momento creyó que el la miraba con cierto deseo…
bah!solo hace su trabajo, -pensó ella-
Cesar ni siquiera me recuerda- no sabia si lo lamentaba o si lo pensaba
para calmarse a si misma. ¿Cuándo comenzó usted a trabajar con Carlos?...hace
dos años aproximadamente…-¿Qué trabajo desempeñaba alli? …archivar y documentar
los diferentes casos de apelaciones, demandas, testamentos, además de organizar
la agenda del se… -¿su relación con
Carlos era estrictamente profesional? –Pregunto Cesar encimando las palabras
sobre las de ella sin dejarla terminar la frase, - Cristina comenzó a irritarse, hizo una gran
pausa…en la cual sus miradas se encontraron de nuevo, ella se mordió el labio
inferior al tiempo que admiraba sus anchos hombros, pero reacciono enseguida-¿Por
qué debo contestar a esa pregunta?
…porque es parte de la entrevista, señorita. …bueno si, era una relación estrictamente
profesional, -casi se atragantaba al decir esto, y esperaba que Cesar no
hubiera notado su nerviosismo- por ultimo, ¿Qué motivos tiene usted para
abandonar su trabajo con Carlos, según se él le paga muy bien, …bueno solo
cuando trabajo horas extra, asistiendo a mi jefe en uno que otro juicio, pero
en si, el ambiente ya me es aburrido, yo… yo quisiera desarrollarme en otro tipo de
ambiente, donde pueda aprender cosas nuevas y crecer. – esto ultimo lo había
dicho con tal convicción que a Cesar no le quedo de otra mas que tomar ‘su
oportunidad’ de estar cerca de la fiera Cristina Montes de Oca…- he revisado ya
su curricular, dijo Cesar y creo que usted aplicaría pero para mi asistente
personal, …asistente? –pregunto titubeando ella-,si, mi asistente personal, es
decir, me acompañaría usted a los viajes dentro y fuera del país, además de
organizar las juntas y eventos del centro turístico, -después el menciono una
cantidad de dinero que seria su sueldo mensual, y ella acepto de inmediato, eso
significaba la solución para su principal ‘problema’- …entonces el empleo es
suyo, dijo Cesar extendiendo la mano para cerrar el contrato, nos vemos el
lunes a las 9: am, él le abrió la puerta saliendo detrás de ella, y admiro una
vez mas la belleza de su delicada figura, ya en el parking, estaba a punto de
subir a su auto cuando la sujetaron por el brazo con violencia! -¿Qué haces
aquí? Pregunto Carlos exaltado- nada!
exclamo Cristina que buscaba la llave en
su bolso con desesperada torpeza, Carlos le arrebato el bolso, -¡mirame a los
ojos cuando te hablo! –grito enfurecido- ¿dime que hacías ahí en
contratación?...Carlos, yo! Ya no puedo con esto por favor, ya no podemos…-te
pregunte a que viniste, contéstame!...he hallado otro empleo, voy a dejar el
despacho,- contesto ella- sin atreverse a mirarlo a los ojos, intimidada por la
poderosa cercanía de Carlos, -el tomo
las llaves del auto y abrió la puerta, …entra! - el la tomo por la cintura y casi la aventó
dentro del auto, manejo por la autopista acelerando cada vez mas, mientras ella
trataba de calmarlo, Carlos ten cuidado,! Por favor, -llegaron al departamento que alquilaba Cristina, , mientras llegaban
al ascensor, ella comenzó a llorar, el la tomo por la cintura y la beso
apasionadamente; el abrió la puerta y entraron, alli la desnudo y la hizo suya, como tantas otras
veces, sin darle explicaciones, solo porque
el la necesitaba y ella debía estar disponible para el; luego, fumándose
un cigarrillo, Carlos le dijo que la amaba, le prometía que iba a divorciarse
de su esposa, ¡ no, Carlos, ya no, es demasiado tarde, ya no te amo, te espere demasiado,
te pido!...no! te exijo!! Que te vayas y no vuelvas! - grito ella furiosa- cuando
el salió, ella se derrumbo llorando, mas tarde, tomo un baño y durmió, al día
siguiente llamo a sus dos mejores
amigas, quedaron en salir a bailar, aunque no se sentía nada bien como para
conocer nuevos prospectos. Mientras se acomodaban en una mesa, Cristina vio a
Cesar de la Peña, nada menos, su nuevo jefe, recorrió con la mirada su varonil
figura, Brenda y Johanna, habían ido al
bar, dejando sola a Cristina que miraba embobada cada movimiento de Cesar, de
pronto el giro el cuello y la pillo viéndolo; la reconoció enseguida,
levantándose de la silla y acercándose a ella, su maltratado corazón latía a
toda prisa, intentaba disimular su nerviosismo, se sentía tan confundida, no
podía creer que fuera el, cuando iban en la prepa no se veía tan espectacular
pensó- aunque eso no importaba cuando el la beso a la fuerza, aquel día, él no
lo sabia pero Cristina pensó en eso mucho tiempo, lo deseaba en secreto, a
veces pasaba a propósito a su lado o se encontraban de frente ‘casualmente’, y
cuando novios recordó lo impredecible que era… ¿porque si la amaba como se lo
había hecho sentir tantas veces la abandono por otra?, solo quería lucirse ante
sus amigos ,- pensó - era un estúpido vanidoso, aunque ahora, quizá fuera
diferente… Se saludaron en el momento en que llegaban Brenda y Johanna, que quedaron
impactadas cuando Cristina los presento, ellas reían mientras él contaba su
mejor repertorio de chistes, Cristina se puso seria, un poco distante y triste,
su experiencia con Carlos, no le permitiría confiar de nuevo en un hombre, - pensó -, mientras la atrevida de su amiga
Brenda tiraba de la mano a Cesar para bailar con el, ya en la pista Cesar
abrazo a Brenda y miraba a lo lejos a su Crys, -¿Qué le pasa? Pregunto -
…termino con su novio, -dijo, Brenda- …la pobre! -Su ex, debe estar ciego para
dejarla ir, es tan bella! - dijo Cesar-, no esta ciego, …esta casado,- dijo
Brenda,- el la sedujo con la promesa de que la amaba y que su matrimonio ya estaba roto, luego de
un año , ella descubrió que todo era mentira, el y su esposa llevaban una vida
normal, se habían ido juntos de viaje de aniversario, y tuvieron a un bebe y Cristina
solo fue un juego en la vida de él, y esta tan afectada que creo que no volverá
a confiar en ningún hombre en mucho tiempo… -Cesar la escuchaba sorprendido, no
podía creer que Cris tuviera un amante…recordó la entrevista y lo nerviosa que
ella se había puesto con algunas preguntas, -era un caballero, pero la
curiosidad le gano, -¿tu sabes quien era su novio?, …bueno, voy a pecar de
indiscreta, se llama Carlos, y no diré mas!…con eso es suficiente, -pensó
Cesar- se había quedado mudo, intentando asimilar tal información, termino la melodía
y Cesar busco a Cristina, -¿quieres bailar conmigo? O me retiro ya!, bueno, si,
gracias! Contesto ella- pensando que seria una falta de respeto desairar a su
nuevo jefe, al menos tenia que ser cortes… al ritmo de una suave melodía las
parejas comenzaron a moverse muy lentamente, el brillo de las luces se hizo
tenue, dejando que reinara una cómplice
oscuridad…Cesar la tomo de la cintura y la acerco a su cuerpo, ella puso sus
brazos en los hombros y comenzaron a bailar tan suavemente que Cristina sentía
que perdía el equilibrio, sus rostros estaban tan cerca, la cabeza de ella a la
altura de el pecho de él, que observaba impresionado aquel rostro que amaba
tanto; la miro ausente, triste y desolada…-¿todavía lo amas?, -la pregunta la había
tomado por sorpresa, y abrió los ojos como platos, pero recupero el aplomo…-¿a
quien?-¿a quien va a ser? a tu novio, o, ¿no tienes novio?...no tengo novio,!
Dijo ella- atropellando las palabras y evadiendo aquella mirada; Sin duda es una mentirosa-pensó Cesar-
…-¿desde cuando? –bueno, yo…no quiero hablar de eso, por favor…-esta bien,
-dijo el- dime porque estas triste, quizá pueda ayudarte…-¿ayudarme,…a que?, -a
olvidar, Cris, a olvidar… -ella lo miro incrédula, nunca pensó que la llamaría Cris,
como solo el solía hacerlo - ¿acaso Cesar leía sus pensamientos?, quería disimular su
tristeza, pero la letra de la canción se había metido en su alma, y le dolía; le
dolía recordar que ella también lloraba por amor, se le formo un nudo en la
garganta y tenia los ojos brillantes, conteniendo las lágrimas, pero esas lágrimas
no eran por Carlos, Cristina recordó lo difícil que fue tener que
olvidar a ese amor de juventud, y aunque lo había negado muy dentro de su
corazón sabia que nunca lo olvido, no supo porque Cesar la abandono por otra,
para luego irse con esa otra al extranjero, y ahora que el destino lo traía de
nuevo a sus brazos, debía hacerlo a un lado, y analizar sus circunstancias,
debía actuar como una adulta y esconder sus sentimientos…la música suave hizo
que ella lo abrazara y escondiera la cabeza entre su
pecho…así él no la vería llorar…Cesar la abrazo aun mas, y acercando sus labios
a su oído le dijo muy despacio, …llora! Se cuanto te duele Cristina, …llora, y
ella lo hizo, pero no estaba sola, Cesar le hizo sentir que desde ahora no lo
estaría nunca, ella sintió que el calor que le brindaban sus brazos abrigaba también su corazón, la música
apagaba los sollozos que solo Cesar podía oír…la melodía termino y ella lo miro
a los ojos, esos ojos que la habían seguido tantas veces en el patio de la
escuela, junto a la fuente, donde solía sentarse entre clases… - quiero ir a casa Cesar, me siento un poco
mareada, - dijo ella-,debió ser la bebida, - Cesar la llevaba del brazo hasta
el auto, ya en la puerta del departamento Cesar le beso sorprendiéndola,
haciéndole recordar aquel beso robado, ella intento resistir sus caricias pero
la razón no se llevaba bien con lo que estaba sintiendo, no supo bien que fue,
si el calor de la copa, la brisa de primavera, la música lejana que se iba
perdiendo con cada caricia, con cada beso, lo que la doblego completamente,
solo tuvieron tiempo de cerrar la puerta y acomodarse en el sofá, lo demás
fueron salvajes sensaciones, sentimientos que creía perdidos y esa noche se
entrego a Cesar completamente.
Pasaban los
días entre monótonos e ilusorios, lo bueno es que aun creía en el amor…pero
¡que diablos! Ella no debía enamorarse otra vez de Cesar, ni de Carlos, ya no
debía amar, ya no!
El llanto de un niño la saco intempestivamente de su
monologo. Debía arreglar sus cosas y comprar algo para sus padres, solía ir una
vez por mes a Tampa. El domingo Cristina
fue a visitarlos, allí paso el fin de
semana tratando de olvidarse un poco de lo que dejaba atrás, sonó su celular…era
Cesar, hola, Cristina, como te has sentido? Me quede un poco preocupado ayer
estabas mareada recuerdas? –oh! si, creo
que fue la copa que tome no estoy acostumbrada, no te preocupes, quiero que
sepas que lo que paso esa noche fue…fue un error, - un error?-pregunto Cesar-
para él había resultado mágico, la amaba, ahora lo sabia, si tenia alguna duda
ahora lo había confirmado; no era tan absurdo que después de tantos años aun
existiera ese amor dentro de el? Nunca debí haberme separado de ella, -pensó- ya
no quiero hablar de eso,- agrego tajantemente Cristina- …quisiera que pudieras
confiar en mi, como un amigo , recuerda que vamos a trabajar juntos,-a mi no me
gustaría mezclar de nuevo mi vida personal con la profesional, y quisiera que
respetes eso,-escucha!,- dijo Cesar- si lo hiciste en el pasado yo no te juzgo,
solo quiero que sepas que estaré aquí, cuando quieras hablar, sentirte
acompañada, no estas sola Cris…- lo se,! -agrego ella- Muchas gracias, lo
tomare en cuenta. Puedo verte hoy? Me
gustaría llevarte a conocer ‘the summer city’, me imagino que has ido en plan
turístico pero quiera que conocieras mas a fondo su funcionamiento, lo digo,
para que te vayas familiarizando con tu nueva empresa -por supuesto que era
solo un recurso para volver a verla, el lunes se le hacia a Cesar mas lejano
que el fin del mundo-…no! –contesto ella-
voy rumbo a casa de mis padres en Tampa, nos vemos el lunes;- entonces
no me queda mas que desearte que pases un buen fin de semana-! Cuando ella
colgó, él pensó que iba a ser el mas largo y aburrido, de pronto ella hacia que
girara todo su mundo, pensaba invitarla a recorrer las calles de Miami, platicar
de sus nuevos proyectos, visitar lugares del centro turístico,…me estaré
haciendo ilusiones con ella de nuevo? –Pensó- no! –el recordó que quizá no habría olvidado a Carlos y aunque
así hubiera sido…cuando Cristina le dijo que no iba a mezclar su profesión con
sus sentimientos, si él lo intentaba ella saldría corriendo de su lado, se propuso no entrar en ese terreno, de hoy en
adelante la trataría solo como a su asistente y si acaso le brindaría su
amistad, no podía a ser de otra manera.
Eran las 10.30 de la mañana, le había hablado a Diego
de ir al club de tenis, hacia mucho que no jugaba, iban saliendo de la casa cuando Cesar vio a Carlos llegando con su
esposa Monique y él bebe en brazos, Cesar se adelanto no quería toparse con el,
no soportaba su sonrisa de izquierda…la misma que ocultaba su doble vida. Diego
se acercó a saludarlos, y Carlos, al ver la mochila deportiva y las raquetas,
pensó que un juego de Tenis seria una buena oportunidad para conversar con
Cesar y salir de dudas de una vez por todas, el sospechaba que era por Cesar que Cristina lo había
abandonado, - en ese momento salía Maggie a recibirlos, mientras ellas y él bebe entraban a la casa
Carlos ya caminaba hacia el auto…Cesar apenas lo saludo, y no hablo en todo el
camino, ya en el vestidor, pensó en Cristina-
¿se acordaría de el? como estaría sufriendo –pensó- le hervía la sangre al
tener frente a el al causante de aquel sufrimiento. Habían crecido juntos, casi
como hermanos, pero a diferencia de Diego, Carlos siempre había mostrado
arrogancia desde pequeño, había sentido celos de Carlos. Mientras Diego y Carlos se acomodaban en la
cancha, Cesar le dio un trago a su botella de agua energética, momentos después
Diego salió del juego abatido! Ni hablar- mi hermano Carlos es un buen tenista,
te toca! –le dijo a Cesar dejando la raqueta en sus manos, …el primer set se lo
llevo Carlos, alardeando de su destreza con la raqueta y con las mujeres!
…Cesar pensó- mas vale que le gane el segundo si no va a estar insoportable!
Carlos no sabia porque Cesar le pegaba tan fuerte a la pelota, y todas iban en
dirección a su cabeza…-¿no sabes jugar? –grito Carlos desde el otro lado de la
red, tal parece que quiseras
matarme!...-si quisiera matarte ya lo habría hecho no crees? –respondió Cesar-
Acaso te ha molestado el comentario de mi destreza con mis mujeres? Grito
Carlos, acentuando la frase ‘mis mujeres’,…Cesar apretó la mandíbula, no me
interesan tus mujeres, me interesan las mias, contesto Cesar…pensando en Cristina! Carlos estaba furioso…y soltó la pregunta a
bocajarro…-¿Cómo quien? ¿Cómo Cristina?, -¿es ella es tu problema?, -pregunto
Carlos, fulminando con la mirada a Cesar desde el otro extremo?, Ella es tu
mujer? No lo sabia, Cesar lanzo la raqueta al suelo y camino hacia la red,
Carlos hizo lo mismo…todo sucedió en segundos, se liaron a golpes, mientras
Carlos repetía una y otra vez, …esa mujer ha sido mia y lo seguirá siendo..!
Diego intervino sin poder creer lo que escuchaba, cuando Carlos se fue, Diego
pregunto- es verdad lo que oí? Eran amantes? …lo dijo el, no yo!...dijo Cesar
lavándose la magulladura del pómulo derecho, pero te pido que no la juzgues a
ella, solo fue una victima…-aquí la victima es Monique, la pobre adora a mi
hermano! Dijo Diego- espero que nunca se entere!.
Cesar se pasó el fin de semana en la oficina, quería
poner en regla algunas cosas. El lunes llego por fin y Cristina llego a la oficina media hora antes,
tenia que dar una buena impresión,
mientras recorría el largo pasillo, recordó a Cesar, la maravillosa
sensación de sentirlo tan cerca dos noches atrás, recorrió la sala de recepción, la oficina de Diego y la
de Cesar, debía familiarizarse pronto, escucho ruido en la entrada, era Diego
que llegaba impecablemente vestido, con su traje de raya ingles y camisa
blanca, su cabello rubio castaño en un moderno corte, y un bolso de piel
colgado al hombro, parecía un alto ejecutivo de Wall Street; …cuando el vio a Cristina,
ni se inmuto, al menos esa fue la impresión que le dejo a ella; -buenos días
señorita Montes de Oca, -la saludo fríamente mirando unos documentos que traía en
la mano, ella se sintió ignorada totalmente, la hizo sentir ridícula, ella
habría mostrado alegría al verlo, y la dejo sonriendo alli junto a la puerta
envuelta en sus pensamientos, el entro a su oficina pero al rato salió de nuevo
ordenándole,- venga conmigo, le mostrare su área de trabajo, era un cubículo
pequeño pero bien equipado, ya estaba esperándola una montaña de trabajo que
debía revisar y archivar, entre otras labores administrativas, a la hora de
salida…Diego la miraba a través de la ventana que daba al parking, con cierto
rencor; ella abordo su auto y se fue. En casa de Carlos se libraba una batalla,
Monique y Carlos discutían por cualquier cosa, mas por el fuerte temperamento
de él, que últimamente estaba a flor de piel por la idea de sentirse abandonado
por una mujer, la extrañaba mucho últimamente y su orgullo de hombre no iba a
salir herido… fue a buscarla esa noche, aparco el auto un poco lejos y mientras
caminaba hacia el departamento vio encendidas las luces en la terraza, era casi
imposible a esa hora…a menos que Cristina tuviese compañía… toco el timbre y a
través del interfon hablo, -abreme mi amor, tenemos que hablar,le dijo el- no
Carlos, vete por favor, ya no te amo, no tenemos nada que hablar…- contesto Cristina-
¿Quién esta contigo, dimelo, es ese bastardo verdad? Cesar que estaba fumando
un cigarrillo en la terraza entro en ese momento contestando – si, soy yo,
miserable! Dirigiéndose a la puerta para golpearlo, pero Cristina no abrió…
Diego estaba herido en su orgullo, ¿entre tus condiciones laborales también
esta el meterte a su departamento?-pregunto- Cristina, le puso a Carlos un
ultimátum, si no te vas te juro que hablare con tu esposa…y Carlos descaro su
rabia gritándole, ¡cuando menciones su nombre, dile; Señora Monique de De la
Peña, ella si es una dama…no una..-ni siquiera pudo terminar la frase, Cesar
abrió la puerta y casi al mismo tiempo le asesto un puñetazo en la cara, Carlos
dio la vuelta y se fue…Cesar abrazo a Cristina, que lloraba sin parar, …a Cesar
le lastimaba tanto verla así, le acaricio el rostro y beso sus lagrimas, con
ternura, la beso en los ojos, en la frente, …en la boca, …ella disfrutaba sus
caricias, pero no olvidaba que tenia un pacto consigo misma, él era su jefe
solamente, Cesar, le pidió ella, debes irte!-estarás bien? Si,nos vemos mañana!
Esa noche Cristina no pudo dormir, las palabras
crueles de Carlos la habían lastimado profundamente, ahora si, lo sacaba de su
vida para siempre! Al día siguiente en la oficina se encontró a Diego en el
pasillo, se le había hecho un poco tarde –Buenos días Diego! ¿Le parece que son
buenos días? Aparte de veinte minutos de retraso casi acaba usted con el
matrimonio de mi hermano Carlos, y ahora…lanza el anzuelo contra Cesar. Cristina
lo miro sorprendida y furiosa…-¿Cómo se
atreve usted? Diego, mi vida personal no le interesa! Yo he dejado libre a
Carlos, y en cuanto a Cesar él es solo mi jefe! No voy a darle mas
explicaciones y no voy a permitirle… -Diego no la dejo terminar- -soy yo el que
no va a permitirle que se salga usted con la suya! Aquí se viene a trabajar y desde ahora estará
bajo mis ordenes–la tomo de los brazos y la puso contra la pared, -le he dejado
en su escritorio los documentos a revisar! Afirmo Diego – ella iba a decirle que era un patán,
igual que su hermano Carlos, pero no estaba en posición de defenderse; no
ahora, necesitaba mas que nunca el empleo, debía resolver cuanto antes y salir
de dudas respecto a ‘su problema’. Al día siguiente Por la tarde, Cristina hizo
cita con el medico, hacia allá se dirigía cuando Cesar la intercepto a la
salida, …con todo respeto te ves preciosa hoy, -gracias contesto ella-, …no sin
ruborizarse, tenia los ojos mas
brillantes y un singular encanto, a pesar del desmayo que había tenido
esa mañana y esa palidez de luna, el
noto lo diferente que se veía Cris últimamente, aunque sabia perfectamente que
nunca la olvido, ahora se desprendía de ella una especial atracción… pensó que
seria adecuado ofrecerse a llevarla; después de todo, había tenido un desmayo
en la empresa y el consideraba eso como responsabilidad suya, pero Cristina se
negó rotundamente, -no gracias eres muy amable, iré sola- agrego sonriendo.
El medico le había confirmado a Cristina su sospecha,
presentaba un embarazo de cuatro semanas y media…no podía ser de Carlos,…lo que
me faltaba! pensó- apretando los dientes, mientras el medico prescribía la receta, ella recorrió con la
mirada las paredes del consultorio, reparo en una fotografía de un bebe
sonriendo, sostenido por su padre, …que desconsuelo! El suyo no tendría uno,
pero si tendría una mami y unos dulces y cariñosos abuelos.
Llego a su
departamento mas triste que nunca, porque le sucedía esto a ella? Y porque ahora! Que secretamente se había
hecho ilusiones con Cesar, pero era solo
su jefe y tarde o temprano tendría que saberlo, -creerá que soy una arribista,
una oportunista, oh, no! Pensó- poniendo el sobre de los análisis bajo la caja
del teléfono.
Al día siguiente llego mas temprano que de costumbre a
la oficina, preparo café suficiente para dos, sabia que Diego iba a llegar en
diez minutos, y así fue, después del acostumbrado saludo-le sirvió una taza a él
y le pidió que lo que iba a decirle era delicado pero no sabia en quien
confiar, te escucho dijo Diego, Estoy embarazada… Diego tomo un sorbo a su
café, y la miro con compasión, creo que estas en problemas Cristina, cuando
Carlos lo sepa…no es de Carlos –contesto ella- de quien es entonces?...de
Cesar! Pero que has dicho? Has seducido a Cesar para que se case contigo y
cargue con el hijo de mi hermano?-dijo Diego levantando la voz- no te exaltes
Diego, por favor, lo que digo es verdad, creeme! No tengo intenciones de
decirle a Cesar que va a ser Padre, pero tengo un embarazo de cuatro semanas y
media, Carlos y yo hace más de dos meses que ni nos vemos! Solo quería platicarlo contigo, eres un buen
amigo, eso creo, y te pido discreción por favor.
Cristina se pasó todo el día como autómata haciendo
sus deberes con la mente en otras cosas, cuando llego a su apartamento se
sentía mareada de nuevo, ¿de verdad eso era estar embarazada? Se disponía a
darse un baño cuando tocaron el timbre, se asomo por el picaporte, era Cesar,
pensó que quizá debían hacer algún viaje de ultima hora o tenían una junta
importante, abrió la puerta sorprendida, allí se topo con la sonrisa que había
hecho que sus días últimamente fuesen mejor, lo invito a pasar, él se acomodó
en un sillón frente a ella, trabajo de ultima hora? –pregunto Cristina- iba a
decirle que había ido solo para verla, que no había olvidado la noche que
estuvieron juntos, que la extrañaba, que para el ella era importante pero recordó que quizá ella seguía amando a Carlos , quizá
para Cristina ‘esa noche ‘había sido un error, pasión del momento, y nada mas.
…si, bueno hay un pendiente, me había olvidado de decirte que mañana llega un pedido
importante y, –en ese momento Cristina se desmayo de nuevo; cuando despertó
estaba acostada en la cama y tenia a Cesar a su lado mientras un medico le
tomaba la presión, y la temperatura, minutos después el medico le dijo que
debía guardar reposo y cuidarse por ella y por él bebe que venia en camino,- Cristina
sintió terror, mientras Cesar pagaba los honorarios del medico y los despedía
en la puerta. Él se dio la vuelta y camino lentamente, tenia las manos en los
bolsillos del pantalón, eso no significaba nada bueno, lo conocía,… va a imaginarse
que…! –pensó- bueno, ya lo sabia de hace mucho! –Dijo entre nerviosa y
sonriente- se lo diré a Carlos mañana mismo, después de todo es el padre y creo
que debe saberlo. Cesar sintió un vuelco
en el corazón, había deseado profundamente que él bebe fuera suyo, por un
momento se vio junto a ella disfrutando de una vida juntos, junto a su bebe,
tendría los ojos de Cristina, y quizá el pelo oscuro de él, pero sus castillos
de arena se habían venido abajo, -Cesar, estoy un poco preocupada por mi
trabajo, sé que debí haberlo notificado en la entrevista, pero si quiere
despedirme estas en tu derecho - Cesar extendió
una mano hacia Cristina, le acaricio el pelo, la acaricio toda con su mirada,
…no te preocupes Cris, tiene todo mi apoyo, tu oficina estará esperándote
cuando te recuperes, ahora descansa, quiso besarla pero se contuvo, la beso en
la mano y se despidió. Acaso Cesar estaba emocionado? Cristina juraría que
escucho su voz quebrándose y una inusual ternura escapando de sus ojos…
Los días se sucedían sin novedad alguna, excepto por
uno que otro malestar de Cristina y esos antojos a cualquier hora, en la
oficina ya se rumoraba que estaba embarazada, esa tarde Diego la invito a
comer en casa de sus padres, mi madre pregunta mucho por ti, dice que deberías
ir mas seguido a visitarla, se ha sentido un poco sola, ya sabés con los
malestares de papa ha debido ausentarse del club y dejar de visitar a sus amistades como solía hacerlo
antes, atiende a papa todo el día, como si fuera un bebe, me pidió que le
confirme si vas a ir, Cris había pensado en negarse, pero como iba a hacerlo,
le debía tanto a Maggie, siempre se había preocupado verdaderamente por ella,
incluso defenderla de Carlos, -si, dile que allí estaré , me vendrá muy bien
volver a verla y saludar al Sr del Valle,
tan bien que se han portado conmigo.
Entre abrazos y saludos afectuosos recibieron a Cristina
los del Valle, y al entrar ella no esperaba encontrarse allí a Carlos y Monica,
-si lo hubiera sabido no estaría allí, pero ahí estaba, con la mirada
impertinente de su ex amante, mientras Mónica la miraba con un aire de nobleza
que Cris no sabia como iba a soportar.
Cesar miraba a Carlos con furia desde el otro extremo
de la mesa, quien se había sentado justo frente a Cris, que no podía probar
bocado porque comenzaba a sentir náuseas, si como algo voy a vomitar- pensaba
no quiero despertar sospechas- Carlos comenzó su campaña de terror contra ella,
oye Cris te noto un poco llenita, comes mucho en tu nuevo empleo? Ella no hizo
otra cosa que apurar la copa de agua mineral que tenia en la mano, mientras
maggie censuraba el comentario de su hijo, -no , madre lo digo sin ningún afán
de burla, muy al contrario ya te hacían falta esos kilitos, estaba demasiado
delgada…para mi gusto, lo bueno de esto es que Cesar consiente mucho a sus
empleados, Crys intento comer un trozo de pan y sintió ganas de vomitar,
discúlpenme por favor dijo dirigiéndose al baño, detrás iba Maggie te sientes
mal hija?, te afecto el comentario de Carlos, no le hagas caso ya ves como es!,
-no Maggie no se preocupe solo voy al baño.
Maggie volvió a la mesa en ese momento llego el
medico, quien llegaba a hacer sus chequeos de rutina al Sr del valle, se queda
usted a comer pregunto Maggie? El medico acepto tomando un lugar en la mesa,
Crys tardo todo lo que pudo y se dirigía a la mesa cuando el medico la vio –que
gusto verla recuperada srita Cristina, dijo el medico asintiendo con la cabeza,
-gracias musito apenas, -lo que faltaba- si tan solo hubiera exceptuado el
medico la palabra ‘recuperada’ todo habría
ido bien pensó- enseguida Carlos pregunto, -ya se conocen ustedes?
Cristina no había cruzado palabra alguna con Carlos
pero en ese momento era preciso hacerlo…si,
ya nos hemos conocido; tuve un resfriado la semana pasada -dijo con la vista
puesta en los ojos del indiscreto medico, -indiscreto? lo quería matar!, sabia
acaso ese medico lo que su insensatez iba a acarrearle en el futuro cercano? Bajo
la vista concentrada en la comida mientras sentía la mirada de Carlos fulminándola,
- él era un astuto abogado, por supuesto que no se iba a tomar en serio el
cuento de que estaba resfriada, iba a recordar el desmayo en la fiesta del club
y …oh no! Pensó- estoy perdida, los sentidos aguzados de Carlos trabajaban como
los ojos de un búho en plena noche, Cris porque bebes agua y no vino? pregunto
el- llenando una copa toma dijo pasándola por encima de su plato, Cristina
perdió todo control, se puso nerviosa, no sabia que decir, sin pensar alzo la
mano para sujetar torpemente la copa que Carlos aun sostenía, y se le derramo
sobre el vestido…esta historia continua.
Maggie se apresuró a secarle el vestido con servilletas,
mientras que Crystina se disculpaba nerviosamente, será mejor que me retire no
me siento bien, discúlpenme por favor- , Cristina llego como pudo hasta su auto
sintiendo que el aire le faltaba, detrás iba
Cesar que intentaba alcanzarla pero ella no quería permanecer ahí ni un
segundo mas, y enfilo hacia su departamento, mientras Carlos se preguntaba una
y otra vez si lo que sospechaba era una realidad, Crys estaría embarazada de
el? De solo pensarlo se inquietaba, porque a decir verdad se había pasado un
tiempo muy divertido a su lado, pero no la amaba, y aquello venia a complicar
su tranquila vida familiar al lado de su esposa Monique, que iba a pasar si
ella se enteraba? Por la noche, Carlos
aparco su auto cerca de donde Crys vivía, y en minutos llamaba a la
puerta, ella pensó que seria la pizza
que había ordenado hacia unos minutos, y abrió la puerta, Carlos entro como si
fuera su casa, -voy a ir al grano, crystina, y espero que me contestes con la
verdad, estas embarazada? –ella iba a decirle que se fuera, pero no le dio
tiempo, Carlos se enredaba en su propio
monologo,- porque si es así, quiero decirte que tienes un grave problema,
entiendes?- te propongo llevarte a un medico que conozco para hacerte un
legrado y ya esta! -Crystina estaba
desencajada, como podía ese cerdo siquiera pensar en quitarle la vida al que
creía su hijo?, ella se alegró de que él bebe que esperaba fuera de Cesar, el
hombre al que nunca olvido. Crystina
abrió la puerta, quiero que te vayas Carlos! y no voy a darte ninguna
explicación, mi hijo es mio y de nadie mas! Él se fue mucho mas tranquilo de lo
que había llegado, si Crystina quería al bebe para ella sola era seguro que él
no tendría problemas. Pasaron varias
semanas en las que ni Crystina ni Cesar se hablaron, todos los días en la
oficina eran rutinarios, él pensaba que ella aun amaba a Carlos, sobre todo por
lo nerviosa que se había puesto aquel día que derramo la copa de vino sobre el
vestido; y ella pensaba que para Cesar
era únicamente una empleada, debía de ser un fastidio ser condescendiente con
ella, pero seguramente que él lo hacia solo por el aprecio que Maggie le
tenia, lo cierto era que ninguno de los
dos dormía, pensando el uno en el otro. Un día Diego se acercó a Crystina y le
dijo que Cesar quería hablar con ella, la esperaría en el muelle esa
tarde, cuando Crystina llego a la costa
le pareció extraño que la cabaña estuviese sin turistas y el muelle completamente solo, Cesar había ordenado Cerrar al turismo esa
parte del club esa tarde- Crystina se quito las sandalias y camino insegura
sobre el muelle hasta llegar a la altura donde la cabaña se encontraba, allí estaba El, recortada su varonil figura
por el sol de media tarde, no me vas a decir porque te fuiste el día de la
comida en casa de Diego? Es acaso que Carlos te puso tan nerviosa? Pregunto
Cesar- …no puedes hablar en serio, Cesar, -dijo ella,- después de como me ha
tratado piensas que todavía siento algo por el?
…y porque no Cristina? El amor no se termina de la noche al amanecer,
después de todo vas a tener un bebe de el …
-quizá nunca lo ame, -agrego ella- quizá me arroje a sus brazos porque
intentaba olvidar a otro, quizá fue
aquel amor de juventud el que me hizo soñar y sentir de verdad, pero ese amor
con el tiempo y la distancia, me olvido!
-estas segura? Pregunto Cesar- como podría no estarlo! -dijo
ella con tristeza- nunca, ni una llamada, ni una carta, nada… hasta que la
insistencia y las buenas atenciones de Carlos me hicieron vulnerable…, Cesar la
tomo de los hombros y le alzo la barbilla obligándola a mirarlo, Crys yo te
amo!
Solo quiero que sepas
que te amo!, -grito desesperado- se que te cuesta creerlo pero siempre te he
amado, siempre! Yo pensé que tu y Carlos
se amaban, el mismo me lo dijo en una llamada y cuando supe que estaban juntos
me moleste muchísimo y decidí no
regresar, decidí que te olvidaría pero de eso nada! Aquí me tienes Crystina, dime
por favor, que podemos amarnos ahora! Ella miraba el piso transparente del
muelle, viendo a los peces de colores y las algas marinas mecerse debajo de sus
pies, de pronto quería ser una de ellas y camuflajearse entre la naturaleza y
no sentir…no saber…pero estaba allí , era un ser humano vivo y racional, que
difícil era volver a creer, y cuan difícil no dejarse llevar! -De pronto, Como
si la corriente marina que fluctuaba bajo el pesado cristal le enviara un
mensaje, debajo de un pequeño arrecife salieron dos peces de brillantes colores
azules con tonos naranja, y uno besaba la boca del otro, de pronto lo
supo, de nada servía luchar contra lo
que sentía, lo amaba y estaba allí con ella, …yo…yo también te amo Cesar! –dijo
tímidamente- y el bebe que espero no es de Carlos…es tuyo!, El la abrazo y la beso suavemente, y ella se
dejo llevar, igual que el vaivén de las olas que chocaban contra el muelle…
F i n